POHUA/TLACHIA: un instrumento para el análisis de las imágenes de la escritura azteca /
Marc Thouvenot (CELIA, CNRS) ©
(Traducción: Carmen Herrera (INAH)
Introducción.
POHUA permite :
- registrar los datos provistos por un análisis detallado de las imágenes de la escritura azteca --de uno o de varios documentos-- y de las palabras en náhuatl que les están ligadas.
- presentar e imprimir los datos y los resultados en forma de documentos de síntesis.
- consultar una parte de los datos.
- buscar, esto es, tener la posibilidad de plantear las preguntas más complejas sobre el conjunto de las informaciones recopiladas.
El usuario principiante dispone de una ayuda permanente que le permite en cualquier momento saber lo que el programa espera de él. También proporciona la definición de todos los términos específicos empleados.
A/ Finalidad del programa
La palabra POHUA es un verbo náhuatl que significa "contar, leer" y que expresa la finalidad de este programa: contabilizar y presentar todas las informaciones provistas por el análisis de la imagen, con el fin de poder llegar a una síntesis y con ella lograr la lectura de estas imágenes.
El análisis detallado y sistemático de las imágenes supone la acumulación de un gran número de datos (200,000 para los 2,367 glifos del Códice Xolotl), por lo que se impone el uso de una computadora para tratar toda esta información. Por otro lado, este tipo de estudios sistemáticos de las imágenes de la escritura azteca apenas están iniciándose, ya que se remontan a las primeras publicaciones de Joaquín Galarza. La finalidad última, alcanzar la lectura de las imágenes, debe acompañarse de la posibilidad de que todos los interesados tengan a su disposición la totalidad de los datos, con el fin de facilitar las verificaciones, las validaciones y las comparaciones necesarias. El papel de POHUA consiste en ahorrarle al investigador todas las tareas repetitivas y presentar, bajo distintos ángulos, la complejidad de las
imágenes.
Análisis de las imágenes.
a) Principios generales
Los criterios metodológicos que subyacen al análisis y, consecuentemente, al desarrollo del programa están expresadas, directa o indirectamente, en casi todos los trabajos de J. Galarza, particularmente en sus publicaciones dedicadas a los "Lienzos de Chiepetlan" y al "Códice Mendoza" [GALARZA, Joaquín, 1972, _Lienzos de Chiepetlan_, México, M.A.E.F.M., 505p.; 1983a, _Codex Mendoza. 1ère page: 2 recto. Méthode d'analyse_, Paris, Institut d'Ethnologie, Archives et Documents, 114p.; 1983b, _Codex Mendoza. 1ère Page. 2 recto_. Lecture Nahuatl, Paris, Institut d'Ethnologie, Archives et Documents].
El primer criterio consiste en considerar los códices aztecas como escritos. Aparentemente, la idea no es nueva, pero sí lo es, si se añade que todo lo que se encuentra plasmado en un documento dado es también escritura. Esta concepción desemboca en una práctica que exige que todo lo que se encuentra sobre la página de un códice tenga una misma forma de análisis, se trate de glifos, de personajes o de relaciones.
La segunda idea consiste en plantear que los códices de la región náhuatl son documentos escritos en náhuatl y que pueden transcribir todas las características de esta lengua. Esto implica el intento de hacer corresponder los dibujos, todos los dibujos, con la lengua náhuatl.
La tercera se deriva, en alguna medida, de las dos formulaciones precedentes: todas las características de los dibujos deben ser observadas y tomadas en cuenta, dado que son ellas las que constiuyen la trama de la escritura. Esto es lo que J. Galarza llama "las cualidades de la imagen", que se deben tratar de definir y de relacionar con la lengua transcrita, con el náhuatl. Una de las consecuencias directas de esta idea es la necesidad de realizar láminas de dibujos comparativos para cada elemento.
El cuarto planteamiento requiere que cada elemento deba reconocerse y deba darse su nombre para que sea leído, porque generalmente es el elemento el que proporciona el valor fónico. El hecho de reconocer un elemento implica que se intente caracterizar la relación que tiene con lo real, mientras que nombrarlo consiste en buscar la palabra náhuatl que podría ser utilizada para designar aquello a lo que refiere cada dibujo.
Antes de describir la forma como pueden ser analizados los glifos y los personajes, conviene hacer una observación general sobre la naturaleza de la materia estudiada. Se trata de dibujos y empleamos palabras para describirlos y analizarlos. Esto no puede hacerse sino a costa de reducciones y de numerosos errores. Aunque las imágenes no son cualquier imagen, sino que por el contrario, pertenecen a la categoría de imágenes convencionales, lo que limita considerablemente sus posibles realizaciones, se mantiene la posibilidad de que la transcripción de las características de la imagen a través del filtro de las palabras, provoque olvidos e inexactitudes. A pesar del caracter sistemático del análisis, éste está plagado de estos dos vicios. Otro problema tiene que ver con la categorización o la clasificación. En todo proceso de clasificación existen casos límites para los cuales la atribución de pertenencia del objeto clasificado a una categoría dada es más o menos arbitraria. En la medida de lo posible, las principales divisiones de la clasificación de la materialidad gráfica deben hacerse a partir de criterios exclusivamente gráficos, perceptibles para cualquiera que examine el mismo documento. Por ello, hemos mantenido la precaución de distinguir el análisis de los glifos, de los conocimientos que proporciona su lectura. No siempre es posible mantener este criterio, pero en este campo, la escritura azteca, en la que las incertidumbres son más numerosas que los hechos indiscutibles, las imágenes son el único punto fijo, por lo que todo debe partir de ellas y regresar constantemente a ellas.
b) Las etapas del análisis
Las principales etapas son: 1) la codificación de las imágenes, 2) la determinación de los glifos y de los personajes y la clasificación de los glifos, 3) el estudio de sus características plásticas, 4) la determinación, la designación y las clasificaciones de los elementos, 5) la búsqueda y el análisis de las citas. A partir del conjunto de datos recopilados es entonces posible proponer :
6) las lecturas de las palabras nuevas, de deducir 7) los valores fónicos, de estudiar y abordar el problema del 8) sentido de
lectura.