CATECISMO
DE LA DOCTRINA CRISTIANA POR EL PADRE RIPALDA
TRADUCIDA
AL IDIOMA MEXICANO POR Miguel Trinidad Palma
EDITOR
AMBROSIO NIETO
PUEBLA
1940
Transcripción
e introducción: Isis Zempoalteca Chávez
Año
2012
El
presente trabajo es la continuación de las traducciones al idioma náhuatl de
la obra religiosa comúnmente conocida como el Catecismo
de Ripalda, versión que realizara Miguel Trinidad Palma hacia finales del
siglo XIX[1],
de la cual hubo varias ediciones durante el siglo XX.
Fray
Gerónimo (Hieronymo) Martínez de Ripalda de la Compañía de Jesús, nació en
Teruel (reino de Aragón) en el año de 1535, se tiene registro que ingresó a
temprana edad a la Compañía de Jesús donde se destacó aún siendo novicio (a
cargo del P. Juan Suarez rector de la Casa Profesa de Valladolid),
posteriormente desempeñó importantes deberes a lo largo de su vida religiosa.
En la compañía, “tuvo a su cargo las cátedras de filosofía y teología
y fue rector de la Universidad de Salamanca, se distinguió como orador
sagrado” y siendo rector del Colegio de Villagracia fue encarcelado por la
Inquisición en 1587 junto a otros padres de la orden por acusaciones heréticas
y “apostatado de nuestra fe católica” pero absuelto al poco tiempo [...].
Murió en Toledo en ese mismo año (de 1618) a los 82 años de edad, sin que
haya podido imaginar la gran difusión que tendría su catecismo más allá de
los mares y a través de los tiempos.[2]
Ripalda,
miembro de la orden jesuita célebre por la redacción de su Doctrina Christina y exposición breve de la Doctrina Cristiana en
el año de 1591, de la cual se derivaron hasta la actualidad cientos de
ediciones en diversos países tanto en castellano como en otros idiomas,
ejemplos son las versiones hasta hoy conocidas y registradas[3]
en: vasco, catalán, italiano, portugués y francés, además en diversos
idiomas americanos y filipinos entre los que se encuentran: zapoteco nexitza
(Oaxaca), mixteco (Puebla-Oaxaca-Guerrero), lengua bisaya (Manila), amezquita,
yucateco (Yucatán), gaddan (Manila), castellano-chamorro (Islas Marias),
Tambobong. […], castellano-aymará (La Paz), tarasco (Michoacán), náhuatl (México
central), entre otros. Por lo que a más de 400 años se ha seguido reeditando
tan valioso libro para la instrucción de la fe católica en diversos países
conquistados por la hueste cristiana hispana y posterior a la independencia de
ella.
La
Doctrina Cristiana, también
denominada Catecismo de la Doctrina
Cristiana, redactada por Gerónimo de Ripalda se refiere al libro dirigido a
la impartición de la catequesis de ahí el nombre común con el que se le
conoce “Catecismo del padre Ripalda”. María Adelina Arredondo López, lo
define basándose en el principio del concepto general para definir al: “catecismo, proviene del latín catechismus,
que significa instruir, que a su vez proviene del griego kateechismo, que
puede traducirse como compendio sobre alguna rama del conocimiento y de katecheo,
que de manera más especifica significa instruir a través de un sistema de
preguntas y respuestas. En su acepción castellana se aplica a un texto que en
forma de preguntas y respuestas contiene la exposición sucinta sobre algún
tema. Su presentación en forma de diálogo entre el maestro y el alumno
facilitaba la enseñanza y el aprendizaje. Su origen deriva del método
utilizado por los primeros cristianos para adoctrinar a los aspirantes a la
nueva religión, a quienes llamaban catecúmenos, que a través del sistema de
catecismo difundían los principios de la nueva religión en pequeños grupos.
Luego se fueron copiando los rudimentos de la doctrina en pequeños legajos,
para transmitirse a distancia y en el tiempo. Estos escritos fueron desarrollándose
conforme fue progresando el cristianismo, y una vez consolidado como religión
dominante en Europa se fue diluyendo su uso.[4]
Esta
traducción, redactada por el profesor Miguel Trinidad Palma oriundo del estado
de Tlaxcala, cuya actividad profesional la desarrolló en la ciudad de Puebla
hacia finales del siglo XIX y principios del XX como “catedrático de
latinidad en el Colegio del Estado de Puebla, profesor de náhuatl en la Escuela
Normal del mismo estado, miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística
y de la Compañía Lancasteriana”[5].
Entre su obra bibliográfica se halla: Gramática
de la lengua mexicana o azteca[6]
del año de 1886, la traducción de la Constitución
Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857 a la lengua azteca en 1888
“con una dedicatoria a Porfirio Díaz” y Catecismo
de la Doctrina Cristiana por el padre Ripalda con la licencia en “Puebla,
abril 30 de 1885, vista la censura que antecede, se concede licencia” por el
Obispo de Puebla de los Ángeles y partir de esta fecha se conocen varias
ediciones. Para la transcripción se utilizó el ejemplar resguardado
actualmente en la biblioteca José María Lafragua de la ciudad de Puebla,
editada hacia el año de 1940 por Ambrosio Nieto.[7]
Esa
versión del Catecismo de La Doctrina Cristiana está compuesta por tres partes:
Primera,
una advertencia del autor al lector;
Segunda
parte, el texto de la Doctrina Cristiana, el Padre Nuestro, el Ave María, el
Credo, la Salve, los Mandamientos de la Ley de Dios, los Mandamientos de la
Santa Madre Iglesia, los Sacramentos, los Artículos, las Obras de Misericordia,
los Pecados Capitales, los Enemigos del Alma, las Potencias del Alma, los
Sentidos Corporales, los Dones del Espíritu,
los Frutos del Espíritu Santo, las Bienaventuranzas, el Pecado Venial,
los Novísimos o Postrimerías del Hombre, la Confesión General, del nombre y
señal del cristiano, la declaración del Credo, la declaración de los Artículos,
la declaración del Padre Nuestro, la declaración del Ave María y la Salve, la
declaración de los Mandamientos de la Ley de Dios, la declaración de los
Mandamientos de la Santa Iglesia, la declaración de los Sacramentos, la
declaración de las Obras de Misericordia, la declaración de los Enemigos del
Alma, la declaración de los Pecados Capitales, la declaración de las Virtudes
Teologales, la declaración de las Virtudes Cardinales, la declaración de las
Potencias del Alma, la declaración de los Sentidos Corporales, la declaración
de los Dones del Espíritu Santo, la declaración de los Frutos del Espíritu
Santo, la declaración de las Bienaventuranzas, examen y devoción al acostarse
y levantarse, sobre el Acto de Contrición, Acto de Contrición;
Y
la tercera se halla constituida por un diccionario con significados breves del
idioma.
En
esta edición se publican la primera parte y las siguientes en documentos
separados: La Introducción en español bajo el título de
CATECISMO_MEXICANO_PALMA_Intro.rtf
y el texto náhuatl con el título de CATECISMO_MEXICANO_PALMA.rtf.
[1] Se tiene conocimiento de tres versiones al náhuatl, la traducción del siglo XVIII del P. Ignacio de Paredes publicada con anterioridad, la presente de Miguel Trinidad Palma de fines del siglo XIX y un anónimo propiedad de Ricardo Ramírez Xochitemol (datos publicados en el Catecismo de P. Paredes.)
[2] http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_1.htm
[3] Palau y Dulcet, Antonio. Manual del Librero Hispanoamericano. Bibliografía General Española e Hispanoamericana desde la invención de la imprenta hasta nuestro tiempo con valor comercial de los impresos de scritos. Segunda edición, Barcelona: Librería Palau, 1965. 28v.
[4] http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_1.htm
[5] Bárbara Cifuentes. “Lenguas para un pasado, huellas de una nación” en: Los estudios sobre lenguas indígenas de México en el siglo XIX. México: INAH, Plaza y Valdés, 2002, p. 60.
[6] Ibid. P. 68. “[…] los textos de gramática elaborados por estos autores no fueron de uso exclusivo de las instituciones eclesiásticas sino también se emplearon en las escuelas del estado. Así por ejemplo, la gramática elaborada por Miguel Trinidad Palma sirvió de texto en el seminario de Puebla, en el programa oficial de la Escuela Normal del mismo estado y en la Escuela Nacional Preparatoria”.
[7] Biblioteca José María Lafragua. BUAP. # 011445/12140504. Miguel Trinidad Palma. Catecismo de la Doctrina Cristiana del Padre Gerónimo Ripalda. Puebla: Nieto: 1940. 115 p.
[portada]
CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA POR EL PADRE RIPALDA
TRADUCIDA AL IDIOMA MEXICANO POR Miguel Trinidad Palma
EDITOR AMBROSIO NIETO
PUEBLA 1940
AL LECTOR
CON LICENCIA ECLESIASTICA
La
grande escasez que hay de esta preciosa obrita en idioma azteca, y el deseo que
existe por su adquisición para el uso de los católicos naturales del pais, me
animaron hacer la presente traducción del Catecismo del Padre Ripalda. En ella
he procurado la mayor claridad, verificándola casi literalmente; y en esta
inteligencia el suscrito presentó este trabajo al Illuo. Sr. Obispo de esta Diócesis,
Dr. D. José María Mora y Daza quien ordenó pasase a la censura, del Sr. Lic.
D. José B. Fuentes, Canónigo de esta Santa Iglesia Catedral, y este señor la
devolvió con favorable informe, en virtud del cual S. S. I. dió la aprobación
y licencia en el siguiente decreto:
“Puebla,
Abril 30 de 1885, -Vista la censura que antecede, se concede licencia a D. [p.
4] Miguel Trinidad Palma, para que pueda dar a la prensa la traducción que ha
hecho del Catecismo del P. Ripalda al idioma mejicano, con inserción de este
decreto; debiendo corregirse por el Sr. Censor la prueba respectiva antes de
salir a la luz pública, y entregar en nuestra Secretaría dos ejemplares
impresos para el archivo de ella. El Illmo. Sr. Obispo de esta Diócesis asi lo
decretó y firmó. –El Obispo- Ante mí. Prisciliano
José de Cordova, Secretario”.
NOTA.-
Para la mejor inteligencia de los nombres, y verbos compuestos así como de los
reverenciales y otras locuciones propias del idioma, se advierte que la presente
traducción está hecha conforme a las reglas de la Gramática Mejicana
publicada en este año por Miguel Trinidad Palma y que sirve de texto en el
Colegio del Seminario y Escuelas Normales de esta Capital.